Al llegar la época del calor y el verano, especialmente si nos encontramos en una gran ciudad, nos podemos hacer la misma pregunta. ¿Qué tipo de toldo puede ayudarnos más a combatir el calor? Y, sobre todo, ¿Qué colores de toldos me van a ayudar mejor a combatir el calor? En este artículo vamos a intentar darte respuesta a esa última pregunta.
Y es que el color del toldo tiene un gran efecto sobre la temperatura que vamos a tener dentro de nuestra casa, especialmente si no tenemos ningún otro sistema y vivimos en una zona calurosa, vamos a ver cómo.
Antes de empezar queremos dejar claro que hay muchos matices en todo lo que vamos a contarte, además, los colores de toldos tienen importancia en el ámbito estético y no digamos ya en cuanto a los colores de un negocio, por ejemplo.
Además, en viviendas en pisos nos vamos a tener que amoldar a un color preestablecido, ya que la norma indica que todos los toldos deben ser del mismo color.
Consejos para escoger el color del toldo que más protege del calor
Tus necesidades van a marcar el principio de esta decisión, si vives en una zona de mucho sol y calurosa no vas a tener las mismas necesidades en el caso de vivir en una zona más fresca.
Colores oscuros
Los colores oscuros retienen más el calor, pero también lo liberan mucho más, eso es lo primero que tenemos que saber de este tipo de colores si pensamos en nuestro futuro toldo.
De la misma manera que no se suele recomendar llevar ropa oscura en verano, también podríamos decir lo mismo en el caso de los toldos.
Pero estos colores son los que más protegen de la radiación, por lo que, si, es buena idea un color oscuro en zonas de mucho calor para el toldo, aunque tengamos la sensación contraria.
Debemos, eso si, rehuir del negro, pero quedándonos con colores fríos para el toldo. De esta manera, tendremos las ventajas en cuanto a la protección en contra de la radiación del sol y no pasaremos tanto calor como creemos.
Los colores claros
Ahora bien, supongamos que vivimos en una zona donde da mucho el sol, pero no con mucha frecuencia. Tal vez la respuesta esté en los colores claros, en ese caso.
La orientación de la casa o de la terraza, además de los elementos que tenga alrededor son también aspectos a tener en cuenta y estos son algunas de las causas para que esa luz no llegue de manera tan frecuente.
En ese caso, la recomendación es acudir a estos colores claros, son los que mejor rendimiento nos van a dar y mejor protegidos en cuanto al calor vamos a estar.
Los colores fríos
Vamos a llamar colores fríos a colores como el azul marino o el verde. Estos colores son ideales para crear una sensación de frescura. Además, son colores que aportan una mayor sensación de amplitud, por lo que el agobio del calor, no lo vamos a sentir en demasía.
Estos colores favorecen la creación de un espacio con una sensación térmica agradable. Hay que tener en cuenta que un porcentaje alto de nuestra percepción es importante a la hora de sentir las cosas con más o menos calor. Obviamente siempre dentro de unos niveles.
Los colores calientes
El rojo, el amarillo o el naranja nos evoca sensación de acción o actividad. Estos colores pueden venir bien para un negocio como una cafetería o un negocio, donde no se busca tanto una sensación relajante sino algo con más actividad.
No es casualidad que podamos ver este tipo de colores en restaurantes, piscinas o similares, de hecho, tiene una razón muy concreta y es esta.
Son colores que nos llaman a la acción, a emprender una actividad y a motivarnos con ello. Por eso, muchos negocios tratan de incluir este tipo de colores si lo que se busca es una acción concreta y continuada del posible cliente.
En resumen, si vivimos en una zona muy soleada, tal vez lo mejor para nosotros es que los colores de toldos sean verde o azul marino. Además de mantener la sensación de frescor, van a ayudarte con la luminosidad, que también es importante.